Masturbaciones, tórridas escenas de sexo lésbico... Nunca habíamos visto a Natalie Portman tan sexualmente explícita como en 'Black Swan' ('Cisne negro'), la impecable película de Darren Aronosfsky que hoy a las 19.00 horas inaugurará la nueva edición de la Mostra del Cine de Venecia. En el filme, que concursa por llevarse el León de Oro y que esta mañana ha sido presentado a la prensa, Natalie Portman interpreta a Nina, una bailarina de ballet frígida, frágil y obsesionada con alcanzar la perfección. http://nataliaportman.blogspot.com/
Portman. | Ap
La actriz asegura que fue hace ocho años cuando Aronofsky le habló por primera vez de esta película. Y que ya entonces le advirtió de que para la misma incluiría escenas de lesbianismo. "Me dijo que sería como tener sexo conmigo misma, y me pareció un desafío", aseguraba Natalie Portman en la rueda de prensa que esta mañana ha ofrecido en el Lido.
"Fue en 2002 cuando Aronosfsky me habló por primera vez de hacer este filme. Y estos años que han pasado me han servido para sedimentar la historia que cuenta la película, para digerir la trama de obsesión y disciplina que narra", subrayaba la actriz, que para prepararse para el papel de Nina asegura haber dedicado hasta cinco horas diarias a hacer danza, natación y a preparar las coreografías.
Aunque Natalie Portman se nuestra convencida de que la sangre de origen ruso que corre por sus venas también le ha ayudado a encarar este complicado personaje, que en parte se inspira en las grandes bailarinas del Bolshoi. "Mi abuela era ruso-rumana, y yo he heredado su apasionamiento", sentenciaba al respecto.
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