Portman consideró que ciertas instituciones educativas, siguen creando barreras que impiden la plena igualdad.ESPECIAL http://nataliaportman.blogspot.com/
- Belleza e inteligencia
La actriz brilla en la película Black Swan, una cinta donde reflexiona sobre la naturaleza de la sociedad
CIUDAD DE MÉXICO (19/NOV/2010).- En su nueva película Black Swan (que en español significa Cisne negro), la actriz Natalie Portman da vida a una una bailarina de élite de la Compañía de Ballet de Nueva York y tiene una escena en la que aparece bailando sin ropa sobre una mesa. Su actuación le brinda el pretexto perfecto para recordar sus tiempos de universitaria en la prestigiada Universidad de Harvard, de la que no tiene precisamente la mejor de las opiniones.“Nunca vi a nadie bailando desnuda sobre una mesa”, dice divertida esta actriz reconocida en el ambiente de Hollywood por su alto interés en la cultura y la educación.
Sobre su alma mater, la actriz señaló severa: “Harvard permanece como una institución hecha por y para hombres. Tiene un sistema social muy sexista, el cual no ha podido ser cambiado apropiadamente a lo largo de su historia”.
Lejos de dejar allí su reflexión, la actriz sigue criticando la cerrazón que impera en la sociedad cuando se requieren discutir temas como la igualdad de derechos.
Cuestión de roles
En una conferencia de prensa donde presentó la película que se estrena la esta semana en Estados Unidos, la actriz nacida en Israel pero avecindada en la Unión Americana conecta la reflexión sobre la cerrazón imperante en Harvard con el mensaje de la película que transcurre en el azaroso y complicado ambiente del ballet.
“El ballet es muy claro respecto a los roles que debe cumplir una mujer. Ahí se refuerza esta idea (que también sucede en Harvard) de que las mujeres deben encajar en un cierto mundo creado por hombres; se supone entonces que las mujeres sólo existen para cumplir todas las expectativas creadas por los hombres”, dice la actriz.
En ese sentido, explica que durante su estancia en la universidad fue evidente que el sistema de hermandad (clubes estudiantiles) sólo funciona para el caso de los hombres y que una mujer no puede entrar en el esquema. “El problema es que no existe una infraestructura paralela para la amistad entre mujeres, lo cual sería realmente importante. Ellos tienen estos espacios donde comparten diversión, tiempo libre, fiestas. No hay algo similar para la hermandad entre mujeres”, explicó Portman.
Natalie (de 29 años de edad) siente una empatía con su personaje de Black Swan, derivada precisamente de su experiencia en la universidad: “Luego de haber estado en la película, ahora entiendo mucho mejor la exigencia artística”.
Para saber
Dirigida por Darren Aronofsky (La Fuente de la vida, Pi), el filme es definido por el periódico The Boston Globe como la historia de Nina, una frágil belleza tan obsesionada con el ballet que simplemente se puede volver loca en su intento por ejecutar con perfección una pieza.
''Harvard permanece como una institución hecha por y para hombres. Tiene un sistema social muy sexista, el cual no ha podido ser cambiado apropiadamente''
Natalie Portman, actriz.
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